ENCUENTRO CON FERRAN SALMURRI
El
pasado jueves dispusimos José Antonio y yo de una ocasión especial. Una
oportunidad de conocer a alguien que no sólo es un ejemplo de experiencias
vividas a través de años de trabajo con pacientes sino que además disfruta
compartiendo sus conocimientos. Tuvimos el placer de hablar, entre la
familiaridad de un café y unas cervezas, con Ferran Salmurri, Psicólogo Clínico (Hospital Clinic de Barcelona) y
escritor, para conversar con él antes de la presentación de su nuevo libro
"Razón y emoción" que tuvo
lugar momentos después a las 21 horas en la Librería El Gusanito Lector.
A continuación os exponemos algunas
de las muchas cosas que nos comentó a las preguntas que le fuimos haciendo,
tanto de sus libros como de su experiencia, esperando que os sirvan al menos
una parte de lo que nos sirvió a nosotros.
-¿Que nos puede comentar acerca de
su libro? ¿Es mejor este o el anterior?
-No es mejor uno que otro porque este es el complemento del anterior
(Refiriéndose a “Libertad Emocional: estrategias para educar las emociones”, su
anterior trabajo). Hubo un momento en que me di cuenta que la parte sobre todo
de la razón estaba explicada de una manera demasiado técnica, más allá de lo
que yo buscaba. En este libro quiero acercar más esta parte a los lectores,
ayudarles a saber no el que hacer sino el cómo hacerlo.
-¿Y sobre las
emociones?
-Las emociones y los sentimientos (referentes a la felicidad) son un
tema que me importa desde hace mucho, desde que un padre me pregunto:"¿qué
siente mi hija?" mientras le explicaba los síntomas. Afortunadamente ya es
algo de lo que se puede hablar, antes poco menos que te habrían colgado si
hablas de esto en una sesión clínica (ríe).
Fíjate si son importantes las
emociones, continua, que hay algo que tienes que tener en cuenta. Pregúntate
por que estabas vivo hoy, y ve más allá del "porque no me morí ayer".
Nuestro objetivo es ser feliz, y estamos en un mundo en el que tenemos miedo a
recordar, en el que nos preocupamos por lo que no pasa como si no fuese
bastante con lo que sí que nos pasa. Muchas veces tendemos a hablar como si los
demás nos metiesen los sentimientos, "este me ha enfadado", y no nos
damos cuenta de que somos nosotros los que nos enfadamos, y que tal vez la
solución sea ver que nos provoca ese sentimiento, analizarlo, saber qué hacer
para cambiarlo y hacerlo.
-¿Y alguna técnica al respecto?
-Bueno la gente dice mucho cuando hay algo que le preocupa lo de no
pensar en ello. Yo creo que la solución no es no intentar pensar en ese algo,
si no en pensar en otra cosa que nos ayude a quitarnos lo otro de la cabeza. Lo
de un clavo saca otro clavo...pero todo esto también es cuestión de la
educación.
-¿Cómo crees que afecta la
educación al control emocional?
-Muchas veces nos llegan pacientes con mal control de las emociones, que
viendo sus patrones de conducta son la continuación de sus padres. Cuando
aprendemos conductas y medidas inadecuadas después las enseñamos y se mantienen
de generación en generación
-Es decir, que los padres que de
niños aprendieron un mal control emocional están educando en esos modelos
inadecuados a los que en un futuro educaran a sus hijos.
-Sí, aunque siempre puede remediarse. Un elemento básico en la
educación, también en la emocional pero en la educación en general, es no
prohibir. Las cosas se pueden hablar. Es como cuando insistimos 40 veces en
pedirles a nuestros hijos que hagan algo, y cuando no lo hacen nos enfadamos y
les castigamos. No se soluciona nada y se crean malos sentimientos y una mala
relación entre ambas partes. Sería mejor solución sentarse y explicarle tus
sentimientos, que sientes al respecto y lo importante que es para ti que haga
lo que le pides. Y cuando lo haga, reconocérselo. Y eso sirve para todas las
relaciones.
-¿Y si tuviese que recomendarle el
libro a los compañeros profesionales?
-Sinceramente nunca lo he pensado, porque nunca he pensado como
recomendar mis trabajos. Los libros, porque son importantes los dos, creo que
pueden ser de ayuda a todo el que la necesite en este aspecto, sea compañero o
no. Evidentemente esto no quita que la persona siga un tratamiento en consulta,
pero creo que puede serle útil.
Pudimos hablar de muchas más cosas.
Algunas, nos las esbozó explicándonos más contenidos de su nuevo trabajo, en
otras se basó en casos vividos por el mismo, pero no todas están aquí
recogidas. Tal vez por falta de tiempo a la hora de coger notas a cuentas de
disfrutar de la compañía. Mucha información puede ser que no aparezca en esta
entrada por que mientras la preparamos no ha vuelto a nosotros, y puede que lo
haga más tarde.
Pero desde luego tenemos que
agradecerle que nos eligiese para charlar con él (a los Enfermeros Especialistas en Salud Mental a quienes considera imprescindible en la labor asistencia de la Salud Mental) y aprender de su experiencia.
A los demás, remitiros a conocerle
si queréis en sus obras, en las que habla con la misma naturalidad desde su
experiencia y trabajo de tantos años.
Agradecimientos a Editorial RAE.
Carlos Mata
José Antonio Camacho
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